4 de junio de 2010

laamo.

Te quiero, no por lo que hayas sido, por lo que seas ni por lo que serás, sino por la sensibilidad de tu alma, por el valor de tu espíritu, por el dolor de tu corazón. Te quiero vayas a donde vayas. Seguramente, es más fácil para mí decirlo ahora que hace unos días. Quizás una palabra haya borrado mil tabúes pero no te rindas, amiga mía, el dolor y el sufrimiento son compañeros habituales de casi todas las personas. Un corazón que sufre, siempre reconoce y comprende con mas facilidad a otro corazón que sufre. Esto me lo has demostrado tú a mí.... quizás ahora te lo pueda demostrar yo a ti. La felicidad durante ese tiempo que permanece con nosotras, es infinita...

No hay comentarios:

Publicar un comentario