31 de diciembre de 2012

No recordamos días, recordamos momentos

Necesito hablar contigo! ahora mismo, me siento sola ¿sabes?, probablemente lo este, no me digas como, pero me siento contigo, como si siguieras estando aquí. Supongo que de tanto pensar en ti es como si nunca te hubieras ido de mi vida. Te acuerdas cuando filosofeábamos juntos, cuanto más lo pienso más cosas me vienen a la cabeza y más momentos, que aunque pocos, únicos la verdad. No me quiero ni imaginar que un día leas esto porque estoy escribiendo las cosas tal y como me salen de la cabeza y no me estoy parando ni a pensarlas con lo cual serán estupideces tras gilipolleces. Anyway, pensando y pensando... y si en el mejor de los casos me tengo que ir de aqui sin haberte dicho nunca lo mucho que me importaste? o si te vas tu sin saberlo. No lo soportaría. La vida es una y corta. Descansa hoy, que te (me) prometo que hablaremos.
 (to be continued)
Hoy, 30 de diciembre de 2012, he tomado la decisión (estúpida, aunque sana) de empezar a escribirte cartas. Cartas, para contarte todo, como si siguieras aquí conmigo, formando parte de mi vida. Cartas que realmente son una manifestación escrita de mis pensamientos, de todo aquello que pienso de ti, de todo aquello que podía haber sido y no fue, de todos aquellos momentos y oportunidades que tuve de arreglarlo y todo aquello que siento. Supongo que por orgullo o cabezonería, llámalo como quieras, esta será la única manera que tendré de "comunicarme" contigo, porque como bien sabrás ni tu ni yo vamos a ceder ni un pelo ni decirnos que nos echamos de menos, algo que al menos yo siento. Entiendo que así será como si siguieras formando parte de mi vida, intentaré encontrar la manera de contarte mis problemas aún desconociendo los tuyos. Hace ya más de tres años que tomaste la decisión de salir de mi vida y para mi sigues siendo importante en mi día a día, probablemente no hay semana en la que no me acuerde de ti, por cualquier motivo, en estas navidades más especialmente que en otro mes cualquiera. Me acuerdo de como nos conocimos y no me arrepiento, hablábamos todos los días a las 3.30 si a las 3.32 no estabas ya te echaba de menos, podrás decirme que no fue mucho tiempo, pero meses contigo eran años con otras personas. El poquito tiempo que compartimos, aunque más de medio año, puedo afirmar que marcó mi vida como muy pocas cosas lo hicieron. La complicidad que teníamos, las miradas que hablaban, el hecho de hablar contigo y sentirme identificada, que me entendieras, que todo aquello que a la gente le resultaba raro, poco habitual a ti te parecía lo más normal del mundo (las patatas, recuerdas?) Probablemente ni te acuerdas de mi, y si lo haces y lees esto pensarás que estas loca, la vida es muy corta y no me gustaría pasarla entera sin volver a saber nada de ti. Un día te dije que iba a estar aquí para ti, para siempre y así será si tu quieres.

26 de diciembre de 2012

El camino correcto, el sentimiento perfecto


Es el momento de escribirte lo que nunca fui capaz de decirte, aunque sea tarde, escribir lo que ha sucedido en una carta que no te voy a mandar. Que no vas a recibir nunca. Que como tu me enseñaste, cuando acabe de escribirla la quemaré, los sentimientos se pondrán a arder, y ese dolor, cómo era... Ah sí, ese dolor no se te queda tan dentro. Esta vez solo quiero ser claro, sería un imbécil si no gritara que me he equivocado, desde el principio, contigo. He intentado avanzar sin apartar antes las cosas que lo impedían, agarrado al pasado, mirando para atrás, queriendo olvidar pero sin parar de recordar, empeñado en quedarme ahí.¿ Qué locura no? En medio de un lado y del otro, sin perdonar, sin perdonarme, sin avanzar.
¿Dónde está el secreto del futuro? Puede que esté en fijarse bien, en avanzar, mirar más cerca. Más. Tan cerca que lo borroso se vuelve nítido, se vuelve claro. Solo hay que dejar que las cosas pasen. Y ahora lo tendría claro. Aunque ya no depende de mí.


(xoxo)