-Por favor no te vayas con él.
- ¿Por qué? Dame una razón y "soy Chuck Bass" no cuenta.
- Porque tú no quieres.
- No es suficiente, "que yo no quiera" no es bastante.
- ¿Qué más quieres?
- La verdadera razón por la que debería quedarme aquí y no meterme en el coche. Tres palabras. Ocho letras. Sí, soy toda tuya.
- Yo...Yo...
- Gracias. Es todo lo que necesitaba oír.
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