Vas despertando ya, buscas en mi mitad y me encuentras esperando en un rincón.
No puedes imaginar cuanto te quiero, ahora los relojes pararán.
Tú, acercándote a mi pelo. Tú y tu mirada otra vez. Quiero que no exista el tiempo, detener este momento,
una vida es poco para mí.
Siento miedo al pensar que esta complicidad algún día vaya a terminar. Miedo a no volver a ver tus ojos desvistiéndome como lo hacen cada anochecer.
Abrázame otra vez, vamos a prometer, algo que nunca vayamos a romper.
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