13 de septiembre de 2010


Y con ese sentimiento de nueva libertad ríen, bromean, como una de esas perejas felices de estar juntos; de las que sueñan, para las que todo esta aun por descubrir; de las que tienen un poco de miedo y un poco no... Como esa extraña sensacion de cuando estás en la playa y hace calor. De repente te entran ganas de darte un baño, te levantas y te acercas al agua, te metes dentro, pero el agua esta muy fría. En ese momento, hay quein lo deja correr y vuelve a tumbarse y a soportar el calor. Otros, en cambio, se sumergen. Y tan sólo estos últimos, después de unas cuantas brazadas, alcanzan a saborear hasta el fondo ese gusto único y un poco extraño de libertad total, harta de si mismos.

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